jueves, 7 de julio de 2016

Y el lobo finalmente salió de su guarida...

El lobo siempre ha sido mi animal favorito. No sólo es que de él derive el animal más bello del mundo, el perro, sino que todo lo que me transmite, pese a ser un voraz depredador, me parece de lo más humano...

El lobo necesita estar en manada para sobrevivir. Los humanos también. Eso nos hace tan fuertes como peligrosos. En cambio el lobo solitario es más débil, pero así mismo su inseguridad le puede llevar a cometer actos de lo más horrorosos.

El lobo es fiel a su manada, algo de lo que deberíamos de aprender los humanos.

Ahora que te llevo estampado en mi, me siento mucho más fuerte. Se que ya no estaré solo...

No puedo sentirme más que agradecido y feliz por cómo se han dado las cosas. Mi "manada" es un grupo de personas en la que nos cuidamos como si fuéramos una familia. Todos los caminos son duros, el pasado sigue presente de vez en cuando, pero ¿todo es pasado? ¿Lo que me recuerda a mi vida anterior nunca volverá? Quien sabe...Lo cierto es que difícil no recordar, y cuando lo hago sólo deseo el bien para esas personas que fueron mi manada, y que espero poder volver a ver en el futuro.

Desde que el lobo forma parte de mí, noto que algo más ha cambiado. Me siento poderoso, con energías para poder sobrellevar cualquier tipo de mal. ¿Puede que se haya completado la regeneración? Es algo que aún no sé responder. Posiblemente cuando me regenere no me daré ni cuenta. Pero sé que todo va por el buen camino.

Las cosas al final siempre se dan como debe de ser. Como si alguien moldeara nuestras vidas a su antojo, y aunque a veces no lo comprendamos, finalmente todo se encauza. Es por eso que el pasado puede volver para mejor, o no hacerlo...

Como decía un maestro, "mi voluntad es que se haga tu voluntad", "tú eres el marinero y yo el capitán que llevará a este barco a buen puerto".

La lluvia en verano me encanta. Y gracias a eso, hoy he podido escribir. Y no, hoy no estoy mal...

Se acerca el tiempo del lobo...